El presente posteo le corresponde a Alberto Sarlo fundador de la Editorial y único responsable legal de mis dichos: Mientras escribo este posteo me tiembla el pulso ya que se está produciendo un motín en toda regla en la Unidad 23. Desde temprano sin calma ni cordura trato de llevar calma y cordura a quienes les quitaron la voz y las vidas. Todavía escucho los tiros desde el celular. Las causas de motín en 6 pabellones de máxima seguridad son las mismas que vengo denunciando hace diez años en general y estas últimas semanas en particular. Vivir cinco presos en celdas de tres por tres, encerrados 22 horas al día, tosiendo, escupiendo y defecando sin tener mínimas condiciones de higiene, sin contacto, ni comunicación, ni información del Poder Judicial de la Provincia, viendo y observando como nada ni nadie los asesora ni ampara, lo único que conllevará será violencia, represión y muerte, precisamente lo que está pasando en este momento en la Unidad 23 de Florencio Varela. Era algo que vengo advirtiendo y que pasó porque tenía que pasar. No es un accidente, no fue es tragedia, no es una omisión o ausentismo, no fue nada de eso. FUE UNA DECISIÓN POLÍTICA DEL PODER JUDICIAL QUE NO HIZO LO QUE DEBIÓ HABER HECHO HACE TIEMPO. Jueces, fiscales y defensores, todos miembros de la familia judicial trabajan desde hace años aplicando el derecho para que mueran tres muertos por semana en las cárceles argentinas. ¿Cuántos muertos necesitamos en la Unidad 23 para que se pongan a trabajar pensando en el otro?
